Guerrero vikingo de entierro en Birka resultó ser una mujer

Las valquirias son míticas compañeras vikingas. La palabra clave es mítica. Al menos, durante mucho tiempo creyeron tanto los historiadores como los plebeyos, representando a los duros guerreros del norte, luchando fuera de casa, mientras las esposas fieles los esperaban en la orilla. Sin embargo, investigaciones recientes de ADN han demostrado que la guerra en el mundo vikingo no era solo una cuestión de hombres. Además, las mujeres podían ocupar puestos de alta dirección en el campo de batalla.

Tumba de la Valquiria

El estudio se realizó en una de las tumbas más emblemáticas de la era vikinga. Los restos de un guerrero rodeado de armas, incluyendo una espada y flechas perforantes, así como dos caballos, están enterrados en él. Entre los objetos, también se encontraron un tablero de juego y figuras para el juego, lo que indica el rango de oficial de la persona enterrada en esta tumba: claramente tenía que entender la estrategia y las tácticas y liderar a las tropas en la batalla.

El guerrero fue enterrado en la ciudad escandinava de Birka a mediados del siglo X. Los análisis de isótopos confirman una forma de vida errante, que corresponde a las características del sistema social paramilitar, que dominó en los siglos VIII-X en el norte de Europa. Además, la morfología de algunas partes del esqueleto atestigua convincentemente que una mujer fue enterrada en la tumba. Sin embargo, esto no encajaba tanto en la idea habitual de los vikingos que durante más de un siglo desde el descubrimiento del entierro, sirvió como modelo para el entierro de un hombre vikingo.

Descubrimientos del museo

Es por eso que, como resultado, los arqueólogos recurrieron a la genética para identificar el sexo del guerrero basado en los cromosomas X e Y. Los resultados mostraron que una persona enterrada en la tumba tiene cromosomas X, pero no tenía un cromosoma Y. Esto indica completamente que una mujer fue enterrada.

Los científicos señalan que el entierro se abrió en la década de 1880, y durante todos estos años se creía que estábamos hablando de un hombre. El uso de nuevos métodos de investigación, así como una mirada crítica a lo que parecía obvio ayer, pueden abrir muchos secretos nuevos. Al menos, los investigadores ven un gran potencial y valor científico en una mirada más cercana a las colecciones habituales del museo. El desarrollo de nuevas tecnologías le permite cada vez más hacer descubrimientos interesantes no en el sitio de excavación, sino en las salas de museo habituales.

Deja Tu Comentario