Saola: el artiodáctilo más raro que está al borde de la extinción

En las selvas de Vietnam y Laos, vive un animal muy raro: saola. Lo más sorprendente no es que sea raro, desafortunadamente, hay más y más animales de este tipo en nuestro planeta, sino que esta especie de artiodactilos fue descubierta por científicos y descrita solo a fines del siglo XX. Habiéndose convertido en una grandiosa sensación científica, los saols todavía están poco estudiados, y casi no se sabe nada de ellos.

Saola (nombre latino Pseudoryx nghetinhensis) pertenece a la familia de los bóvidos, un destacamento de pezuña hendida. Estos animales fueron descubiertos por primera vez en las selvas tropicales de Vietnam en 1992. Los saols son bastante grandes, hasta 90 centímetros a la cruz con un peso de aproximadamente 100 kg. La longitud de sus cuernos alcanza los 50 centímetros, el color de la piel varía de marrón a rojo oscuro, y hay marcas blancas en el hocico.

Los investigadores quedaron muy sorprendidos por el hecho de encontrar una especie tan grande que antes era desconocida para la ciencia. Los biólogos comenzaron a buscar nuevos animales en la jungla y lograron atrapar a algunos individuos más. Pero, desafortunadamente, no todos vivieron en cautiverio por mucho tiempo y los científicos no lograron averiguar mucho sobre el estilo de vida de estos animales raros.

Resultó que los Saols viven en la selva, en las zonas fronterizas de Laos y Vietnam, y parte de su rango coincide con el territorio de la reserva natural vietnamita Wu Kuang. Pueden escalar montañas a una altitud de 1800 metros. El gobierno vietnamita aprobó una ley que prohíbe la caza de saol y su captura, y en el Libro Rojo Internacional se les otorgó el estatus de una especie que está al borde de la extinción.

Los saoles son animales muy cautelosos y reservados, por lo que los científicos aún no saben nada sobre su estilo de vida, ni sobre las características de nutrición, reproducción o esperanza de vida. Según estimaciones aproximadas, su número puede ser de varios cientos de personas, pero esto es solo una suposición.

Sin embargo, los científicos aún lograron descubrir algo. Sobre la base de análisis genéticos, pudieron establecer que los saols pertenecen precisamente a los gentiles y, muy probablemente, están relacionados con los toros, a pesar de que tienen poco en común con ellos. Resulta que sus parientes más cercanos son búfalos, así como yaks y bisontes.

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